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Nox Maledictus: horror latinoamericano sobre perderte a ti mismo para salvar a los demás

Nox Maledictus es un TTRPG latinoamericano de horror y sacrificio: para destruir a la oscuridad, debes renunciar a tu humanidad.

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El movimiento indie latinoamericano en los juegos de rol lleva años revelando algo evidente: no necesitamos presupuestos millonarios para crear mundos memorables, solo creatividad desbordada, sensibilidad propia y la valentía de escribir desde nuestras sombras. En esa corriente, que comparte espíritu con títulos como Xeno (México), Orun (Brasil) y Pampa Primigenia (Argentina), nace Nox Maledictus, un TTRPG que no busca imitar al horror anglosajón: quiere hablar desde nuestros miedos locales, desde la culpa, la superstición y ese filo emocional que existe entre sobrevivir y convertirse en lo que tememos.

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El juego, creado por Ibozuke y Master Bishop, pertenece a una de las oleadas más interesantes del indie hispanoamericano: proyectos distribuidos en itch.io, sostenidos por comunidad, colaboraciones artísticas y una ética DIY basada en identidad antes que en perfección.

¿Qué es Nox Maledictus?

El subtítulo del libro lo resume con exactitud quirúrgica:
“Un juego sobre sacrificar tu humanidad para salvar a los demás.”

En este mundo, los monstruos existen y son expertos en ocultarse. Tú ya los descubriste. Eso significa que no hay vuelta atrás. Para destruirlos, debes hacer lo impensable:
tomar su poder, contaminártelo, y confiar en que puedes manejarlo antes de que te consuma.

Los monstruos están ahí, la única forma de enfrentarlos implica volverte como ellos, y tu misión es caer en la oscuridad sin que esta devore lo que queda de ti.

Es un juego de degradación emocional, de decisiones imposibles, de cuerpos y mentes que se rompen en nombre de una causa que nadie te pidió llevar.

El diseño mecánico: poderes con precio, heridas que pesan y estrés que te asesina

La propuesta mecánica se sostiene en un equilibrio brutal: cuanto más poder tengas, menos humano eres.

1. Convertirte en monstruo

El juego te obliga a elegir tu “esencia” monstruosa: cambiaformas, criatura feérica, retorno, hematófago o espíritu. Cada una viene acompañada de capacidades que te vuelven letal… pero también errático, impredecible, cada vez más ajeno a tu propia mente.

2. Las habilidades y tu pasado humano

La hoja de personaje —una mezcla deliciosa entre glitch estético y expediente clínico— te permite seleccionar habilidades que reflejan quién eras antes. Estas determinan cuántos d10 lanzas y qué tan lejos vas antes de romperte.

3. El estrés: el verdadero enemigo

Cada error, cada horror visto, cada cosa que haces “por el bien común”… suma PE (puntos de estrés). Con 6 o más, desatas tu Maldición; con 10, pierdes tu mente y te conviertes en un monstruo “Consumido por la Oscuridad”.

Esta transformación convierte a tu personaje en un enemigo más.

4. Resolver acciones es una ruleta emocional

El sistema de tiradas usa d10 y privilegia decisiones tensas:

  • de 1 a 3: fallo crítico y complicación,
  • de 4 a 6: fallo con costo,
  • de 7 a 8: éxito con complicación,
  • de 9 a 10: éxito.

No hay victoria sin heridas. No hay éxito sin desgaste. Cada punto duele.

La estética: glitch, punk, visceral

Nox Maledictus abraza una identidad gráfica agresiva: collages, rayones, manchas de tinta, ilustraciones de Raul el Ghoul en blanco y negro, como si cada página hubiera sido impresa en una impresora poseída. No es una elección estética, es una declaración.

El libro no pretende verse “bonito”: pretende verse incómodo, como tu propia hoja de personaje mientras pierdes humanidad.

Un juego latinoamericano que entiende el horror desde adentro

El horror en Nox Maledictus no es gótico ni hollywoodense. Es urbano, emocional, cotidiano. Es ese miedo que se siente al caminar solo de noche o al pensar que una fuerza inexplicable te observa desde la esquina de tu visión. No viene de castillos europeos ni de mansiones victorianas: viene de cuartos fríos, calles imperfectamente iluminadas, cicatrices psicológicas y monstruos que podrían ser tus vecinos.

Y eso lo hace profundamente latinoamericano.

El prólogo agradece a “los terrores nocturnos, a la sensación de que alguien te sigue cuando estás en la calle”. No se puede describir mejor: el juego habla desde nuestra realidad.

¿Por qué deberías jugarlo?

Porque el indie latinoamericano está viviendo un momento dorado.
Porque Nox Maledictus no es otro juego de “cazar monstruos”:
es un juego donde te conviertes en ese monstruo.
Porque sus reglas son rápidas, duras, coherentes con su tema.
Porque su estética es memorable.
Porque, en mesas pequeñas, genera historias intensas y oscuras.
Porque habla nuestro idioma emocional, no solo lingüístico.

Y porque, si te gusta el horror, aquí encontrarás un espejo incómodo:
uno en el que verás algo parecido a ti, solo que con colmillos.

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