Entrevistas y Personajes

Red de Investigadores de Juegos de Rol (RIJR)

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La Red de Investigadores de Juegos de Rol constituye un ámbito académico orientado a compartir investigaciones y publicaciones centradas en el análisis de los Juegos de Rol. Desde 2016, lleva a cabo el Coloquio Internacional de Estudios sobre Juegos de Rol de manera anual (a excepción del 2020 debido a la pandemia), con el propósito de difundir formalmente las investigaciones relacionadas con los juegos de rol (JDR).

Con el fin de profundizar en este tema, sostuve una conversación con Miguel Ángel Bastarrachea, actual presidente de la Red.

Para conocer más, platiqué con Miguel Angel Bastarrachea, actual presidente de la Red.

Historia de la Red de Investigadores de Juegos de Rol

La iniciativa nace en la Ciudad de México como respuesta a un período de declive de los JDR experimentado en la primera década del siglo. Se caracterizó por un ocultamiento de esta forma de entretenimiento en diversos frentes, donde la discusión sobre el tema era limitada, la obtención de material resultaba complicada y los grupos previamente conformados habían desaparecido. “Teníamos recuerdos de las convenciones, pero en ese momento no había prácticamente rastro; conseguir los libros no era tan sencillo”, comenta Miguel.

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En el periodo 2012-2013, Miguel y un grupo de amigos emprendieron la creación de actividades destinadas a difundir los juegos de rol en la ciudad. Conjuntamente, establecieron un club respaldado por una institución universitaria. Este respaldo exigía acciones que justificaran y demostraran los aspectos positivos de los Juegos de Rol (JDR). Esta iniciativa no solo los consagró como un punto de referencia local en el ámbito del rol, sino que también les brindó la oportunidad de unir a aquellos grupos ocultos de roleros que buscaban entornos similares.

El estudio de los juegos de rol

La universidad que respaldaba la iniciativa requería comprender las razones que justificaban la importancia del rol, así como entender las ventajas que este ejercicio ofrecía, respaldadas por argumentos sólidos. Esta necesidad fue la motivación inicial de Miguel para buscar respaldo académico en esta práctica. Sin embargo, no era solo su necesidad personal, ya que varios de sus colegas compartían el deseo de reflexionar sobre los Juegos de Rol: ¿Por qué el rol había desaparecido a pesar de sus numerosas ventajas y beneficios?

Fue en este contexto cuando Miguel conoció a Mauricio Rangel, quien estaba llevando a cabo su proyecto de doctorado centrado en los Juegos de Rol. Juntos, junto con un par de colegas más que actualmente se han desvinculado de la actividad de la Red, decidieron abordar una necesidad académica latente: la creación de un coloquio sobre Juegos de Rol que reuniera esfuerzos para su estudio.

El Coloquio Internacional de Estudios sobre Juegos de Rol

El primero tuvo lugar en 2016 y fue el resultado de aproximadamente tres años de interacción entre académicos, de la planificación del evento y del lanzamiento de la convocatoria. Dada la limitación de recursos, la atención se concentró principalmente en la Ciudad de México y en algunas ciudades del resto del país. Fue en este momento cuando entró en escena Lobo Góngora, otro estudioso de los Juegos de Rol (JDR), y con él, surgió un grupo de varios profesionales que estaban llevando a cabo estudios similares.

El potencial del evento resultó abrumador y la necesidad de espacios de exposición era evidente. Dado el trasfondo académico de los organizadores, se establecieron criterios específicos para las discusiones y se definieron las preguntas clave a abordar.

“Desde ese momento quedaron los elementos que iban a quedar de manera definitiva en la organización de los siguientes coloquios:
pedir a tres académicos, que puedan entender los juegos de rol de cierta manera pero que sean expertos en sus áreas, que evalúen las propuestas. Esto para mantener el rigor académico y la neutralidad al momento de elegir las ponencias”, comenta Miguel.

La idea de tener estos parámetros claros es que no sólo se creara y reuniera material para que disciplinas específicas puedan servirse de un objeto de estudio tan fascinante y enriquecedor como los juegos de rol, sino que las reflexiones de todo este material sirviera a la comunidad rolera en un mediano y largo plazo.

Ese primer Coloquio fue muy importante porque reunió dos grupos de personas: las que desde sus disciplinas tienen a los juegos de rol como objeto de estudio y aquellas que querían compartir la experiencia y la sabiduría, ese conocimiento práctico que se va desarrollando por el hecho de jugarlo por mucho tiempo y ser parte de una comunidad. Esto se convirtió en un reto constante para la Red: articular estos dos aspectos.

Luego se hizo el esfuerzo de repetir el evento. Dos coloquios más pasaron para que surgiera una nueva necesidad. Lo oportuno, en vista de la cantidad de personas interesadas en esto, era hacer una suerte de sociedad civil académica para generar repositorios y recursos.

La Red de Investigadores de Juegos de Rol y el Coloquio

Primero fue el coloquio, luego la red. En 2018, coincidiendo con el resurgimiento de los juegos de rol a nivel mediático y el lanzamiento de “Role-Playing Game Studies Transmedia Foundations” (que se convirtió en el compendio de las investigaciones extranjeras), la Red de Investigadores de Juegos de Rol se consolidó en la Ciudad de México. Desde el principio, el coloquio ha sido organizado por diferentes personas, muchos de ellos interesados en impulsar estas actividades en sus propias universidades, como fue el caso de Lobo Góngora en Yucatán.

“Todo esto es un esfuerzo colectivo. En su momento, la Red se despegó de la organización del Coloquio, porque es sano delegar responsabilidades y tener más personas involucradas que enriquezcan los procesos”, complementa Miguel.

En el año 2018, el Coloquio se encontraba en su fase de consolidación. Con colegas invitados de Estados Unidos y España, se buscaba una perspectiva más internacional. Unos años después, también establecieron conexiones con académicos de diversos lugares de América Latina.

Iniciaron en la Ciudad de México, expandieron el evento a otras ciudades y, en 2023, llevaron el Coloquio fuera de México, llegando a Colombia, específicamente a Medellín.

¿Qué viene para la red y el coloquio en 2024?

En la conversación que sostuvimos con Miguel, se destacaron varios temas que enfatizaron el futuro de ambos aspectos de los estudios de juegos de rol.

En una primera instancia, se abordó un aspecto fundamental relacionado con la academia. Uno de los propósitos clave es globalizarla, ya que, según Miguel, “no puede restringirse el ejercicio académico de manera local, sino buscar internacionalizarlo para tener una mirada más enriquecedora. Los juegos de rol plantean un lenguaje compartido. Esta una red académica que debe ser global y es una red rolera“. Miguel enfatiza la importancia de incluir a aquellos que buscan conocimiento sobre el rol, manteniendo la apertura a todas las personas. Es un foro destinado a la diversidad, tanto en términos de pensamiento como de conocimiento y prácticas roleras.

Además de este enfoque global, tanto la Red como el Coloquio tienen el objetivo de generar recursos académicos. Por un lado, buscan crear seminarios, periódicos y publicaciones. Ya han logrado publicar un libro sobre estudios de juegos de rol en América Latina. Ahora han ampliado el alcance de estos medios, lanzando la revista “Journal of Roleplaying Studies and STEAM“, con el propósito de proporcionar un foro donde la comunidad pueda acercarse, leer y compartir los resultados de los estudios en este campo.

Hay un reto evidente para estos esfuerzos académicos, ¿cómo acercarse a la comunidad rolera y retroalimentarla?

“Este un reto interesante: sembrar la semilla de la reflexión. Decir a la comunidad rolera “ustedes pueden reflexionar sobre su actividad, descubrir nuevos aspectos de la misma y compartirlo con nosotros, y nosotros compartir lo que hemos descubierto”. Y es que la Red tiene un propósito descriptivo: generar recursos para describir y reflexionar sobre el rol en sus dimensiones. No buscamos ser prescriptivos, no le vamos a decir a nadie cómo jugar rol. Solo queremos proveer elementos para la reflexión”, agrega Miguel

En última instancia, Miguel extiende una cordial invitación a colaborar activamente en este vasto proyecto. Siempre hay posiciones abiertas para editores, y constantemente están en búsqueda de nuevos artículos para la revista.

Asimismo, hace un llamado para participar en el próximo Coloquio en 2024, que se llevará a cabo en la Ciudad de México, posiblemente en el mes de noviembre. Anima a todos a visitar su sitio web, contactar a los miembros y compartir los resultados interesantes de tantas personas que contribuyen al estudio académico de los juegos de rol.

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