El mundo del rol está lleno de historias fascinantes y personas apasionadas. Entre ellas, Flor Villalobos, quien decidió combinar dos de sus grandes pasiones—el té y el rol—para crear “Rolear-Té“, un podcast que da voz a la comunidad rolera de una manera cercana y auténtica.
¿Cómo nació Rolear-té?
Durante la pandemia, Flor participó en un podcast, pero sentía que no terminaba de encajar con la propuesta. “No me sentía cómoda con la línea editorial ni con lo que podía aportar. Pero la idea de hacer algo así quedó dando vueltas en mi cabeza”, cuenta. Después de varios intentos fallidos y muchas conversaciones con personas cercanas, finalmente decidió lanzarse y crear su propio espacio. “No hay que ser un ‘experto’ para tener algo interesante que decir”, reflexiona.
Un podcast con sabor a té
El formato es simple pero efectivo: entrevistas con jugadores, creadores y agrupaciones roleras. “Al principio, la idea era que cualquiera pudiera inscribirse, pero poco a poco se instauró la costumbre de que te tiene que llegar la invitación”. Flor se ríe al decirlo, pero deja claro que siempre está abierta a recibir nuevas propuestas y deja la invitación a quienes quieran participar.
Los episodios giran en torno a experiencias y anécdotas más que a debates técnicos. “Lo que más me gusta es resaltar la diversidad del mundo rolero y compartir historias que muchas veces no se escuchan en otros espacios”.
Puedes revisar el último capítulo en Spotify o seguirlos en Instagram:
Desafíos y aprendizajes
Como todo proyecto, “Rolear-té” ha tenido sus retos. “La parte técnica fue un dolor de cabeza al principio. Mis primeros episodios tienen un audio horrible, porque no tenía idea de cómo grabar bien”. Con el tiempo y con la ayuda de la comunidad, fue aprendiendo y mejorando. “Lo lindo de esto es que la gente rolera es muy generosa, siempre hay alguien dispuesto a darte un tip o a recomendarte un buen micrófono”.
El rol en constante evolución
Flor lleva alrededor de diez años en la comunidad rolera y ha visto cómo ha cambiado. “Antes el ambiente era más hostil, especialmente para las mujeres. Había más resistencia a los nuevos jugadores y cierta actitud elitista de ‘demuestra que sabes antes de que te aceptemos’”. Hoy, en cambio, siente que hay un esfuerzo genuino por hacer del rol un espacio más inclusivo y seguro. “Eventos como Girl Power han sido clave para visibilizar a más mujeres en el hobby, y la verdad es que cada vez se ven más narradoras y jugadoras en eventos”.
También destaca el impacto de las redes sociales y el streaming. “Programas como Critical Role han sido una puerta de entrada para muchísima gente. Y con la pandemia, el rol explotó en popularidad. Ahora es más fácil encontrar partidas y conocer gente con la misma pasión”.
Lo que viene para Rolear-té
Sobre el futuro del podcast, Flor adelanta que hay algo interesante en camino: “Para mitad de año queremos lanzar una sorpresa online que incluya mesitas de juego. Si todo sale bien, va a estar buenísimo”.
Antes de cerrar, deja un mensaje para quienes tienen ideas pero aún no se animan a dar el paso: “Si tienen una idea—sea un podcast, un juego, una comunidad—háganla. De verdad. La comunidad rolera es súper generosa y siempre hay espacio para proyectos nuevos. Lo importante es pasarlo bien y compartir”.
Con Rolear-té, Flor ha demostrado que el rol es más que un juego: es una forma de conectar, crear y construir comunidad.