Juegos de rol hay muchos, pero en todos hay una constante: interpretamos y jugamos con un personaje. A veces se nos asigna por el propio juego o el narrador tiene sus pregenerados, pero en su mayoría nos encargamos nosotros de crearlo. Esto va más allá de los números, características y habilidades que cualquier sistema tenga para ofrecernos; todo esto son simplemente interpretaciones de lo que realmente da forma a un personaje: su trasfondo.

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Podemos describir el trasfondo como una serie de componentes clave: la historia personal en conjunto con sus motivaciones, relaciones, entorno y cultura, y cómo esto se entrelaza y relaciona con el mundo en el que habita.

Ahora, a la hora de confeccionar un trasfondo, podemos caer en trampas que nosotros mismos nos ponemos. No es raro terminar con un archivo de 8 páginas si nos dejamos llevar y tenemos tanto contenido que después nos frustramos cuando una parte de nuestra historia no forma parte de la partida. O tener un personaje que no conecte con el resto del grupo o el mundo del que forma parte. Es por eso que en esta nota les voy a dar unos consejos que me ayudaron a armar múltiples trasfondos.

Primero, debemos tener en cuenta qué queremos lograr con nuestro trasfondo:

• Un personaje que se involucre con el mundo y los otros personajes.
• Cimientos para permitir el crecimiento a lo largo de la partida.
• Simplicidad para facilitar la improvisación y la inmersión en el personaje.

Es fundamental mantener una comunicación constante con el narrador (durante esta nota utilizaré “narrador” para referirme al GM, DM, Referee, etc.), ya que puede responder cualquier duda que surja y ayudarnos a integrar realmente nuestro personaje en el mundo.

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Las siguientes preguntas son ideales para responder junto con tu narrador:

• ¿Dónde nació nuestro personaje? No es necesario desarrollar un pueblo o ciudad entera para responder a esta pregunta. Con una respuesta de 2 a 3 oraciones debería ser suficiente.
• ¿Cómo consiguió sus habilidades? Esto nos indica cómo se desarrolló para ser capaz de hacer lo que hace hoy en día. ¿Tuvo un entrenador? ¿Lo hizo por cuenta propia? ¿Se educó en alguna academia?
• ¿Qué hacía antes de unirse a la partida? Esta pregunta nos revela el estilo de vida que llevaba normalmente antes de tener la necesidad de embarcarse en una aventura. El cambio que experimenta luego nos responderá a la siguiente pregunta.
• ¿Por qué se une a la partida? Esto es intercambiable y dependerá del tipo de partida que se juega. Sin embargo, es equivalente a ¿por qué es aventurero?, ¿por qué es investigador? o ¿por qué es un cyberpunk? Esta pregunta nos ayuda a comprender el motivo por el cual se convierte en el tipo de personaje que protagoniza estas aventuras.

Una vez obtenidas estas respuestas, tendremos un personaje vinculado con el mundo en el que reside. Sin embargo, aún podemos plantearnos algunas preguntas personales que nos permitan desarrollar al personaje. Lo importante de estas preguntas es que sus respuestas pueden cambiar a lo largo de la partida, lo que indicaría un desarrollo del personaje.

• ¿Cuáles son sus fortalezas?
• ¿Cuáles son sus debilidades?
• ¿Por quién o por qué daría su vida?

Estas preguntas también pueden ayudar a complementarse con otros personajes. Donde tu personaje es débil, es posible que el de tu compañero sea fuerte. Por eso, es vital conversar con los otros jugadores para formar un grupo dinámico que permita interacciones divertidas, interesantes y profundas.

A continuación, les presento un par de ejemplos de personajes creados con este método, ambientados en dos escenarios completamente diferentes:

Calabozos y Dragones 5E:

Hechicero Nivel 1: Aric Alton

Aric Alton nació en el pequeño pueblo de Alburg, ubicado en las verdes colinas de la Costa de la Espada, en Faerun. Sus padres, granjeros modestos, notaron desde temprana edad la fascinación de Aric por los cuentos de héroes y criaturas mágicas que recorrían la tierra.

Sus habilidades se desarrollaron de manera inesperada durante la adolescencia, cuando encontró un antiguo amuleto en un bosque cercano. Este artefacto, imbuido de magia residual, despertó en Aric un talento innato para la hechicería. Aunque sus padres inicialmente se preocuparon, pronto descubrieron que Aric podía utilizar sus nuevas habilidades para ayudar a la comunidad.

Aric se une a la partida en busca de aventuras y conocimientos, convencido de que su destino está ligado a un propósito mayor. Las historias de héroes que salvan el mundo lo inspiran y desea mejorar sus habilidades mágicas mientras descubre más sobre el origen del amuleto.

Sus fortalezas radican en su habilidad para lanzar hechizos, especialmente aquellos que manipulan la realidad a su favor. Aric también es un observador perspicaz y posee un corazón valiente, dispuesto a enfrentarse a los peligros para proteger a sus compañeros.

Sin embargo, sus debilidades incluyen su falta de experiencia en combate y su relativa fragilidad física. Aric confía en gran medida en su magia y puede encontrarse en apuros si se ve envuelto en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

Aric daría su vida por aquellos que ama, especialmente por la seguridad de su familia y amigos en Alburg. Además, siente una profunda conexión con la magia que fluye a través de él y estaría dispuesto a sacrificarse para proteger la armonía mágica del mundo. Su deseo de aprender y explorar también lo impulsa a arriesgar su vida por el bien mayor.

Cyberpunk 2020:

Netrunner Kira Nova

Kira Nova nació en el bullicioso y peligroso entorno de Night City, en la zona urbana de la costa oeste. Sus padres trabajaban en una fábrica de tecnología, y desde joven, Kira se sintió atraída por el brillo de las luces de neón y las oportunidades que la ciudad prometía.

Sus habilidades se forjaron en las calles de Night City, donde la supervivencia requería astucia y agilidad. Kira se introdujo en el mundo de la cibermodificación para mejorar sus habilidades físicas y mentales. Aprendió a hackear y a manejarse con armas, desarrollando una habilidad innata para el sigilo y la infiltración.

Se une a la partida en busca de respuestas sobre la desaparición de su mejor amigo, un hacker brillante que se adentró en asuntos peligrosos. Kira cree que su amigo está en problemas y está dispuesta a desentrañar la verdad, aunque eso signifique enfrentarse a las sombras corporativas y a las bandas callejeras de Night City.

Las fortalezas de Kira radican en sus habilidades de hackeo, su agilidad y destreza en el combate furtivo. Es una solucionadora de problemas astuta y puede adaptarse rápidamente a situaciones cambiantes. Además, su experiencia en la cibermodificación le otorga ventajas tecnológicas.

Sin embargo, sus debilidades incluyen su relativa fragilidad física y su falta de experiencia en enfrentamientos directos. Kira también carga con la carga emocional de la desaparición de su amigo, lo que a veces la lleva a tomar decisiones impulsivas.

Kira daría su vida por descubrir la verdad detrás de la desaparición de su amigo. Además, siente una conexión profunda con la lucha contra la opresión corporativa en Night City y estaría dispuesta a sacrificar su propia seguridad para liberar a la ciudad de las garras de las megacorporaciones y devolverle el control a la gente común.

EXTRA: Cómo conseguir inspiración para mis personajes

Para finalizar, les dejo un tip extra: cuando me siento sin ideas, me gusta recurrir a las herramientas que me ofrecen los distintos sistemas, como el creador de trasfondo de Cyberpunk 2020, que puede ofrecer distintos eventos ocurridos en la vida de mi personaje, o los rasgos que ofrece Knave, que van desde físicos a intelectuales, completos con equipamiento incluido. La inspiración es buena tomarla de cualquier lado. No te preocupes si tu personaje se parece mucho a alguno del cine, cómics o series; la idea es pasarla bien y ejercitar el músculo de la creatividad. Con el tiempo, se irá haciendo más fuerte y tus ideas te parecerán cada vez más únicas.

En este taller exploraremos la idea de: La Disonancia Ludonarrativa, algunas causas, y cómo podemos evitarla.

¡Bienvenido al Taller 101: Integración Ludonarrativa!

Los Talleres 101 son ideas básicas que pueden funcionar como guías, orientados comúnmente a principiantes o para aclarar conceptos no muy conocidos para jugadores con más experiencia. Una vez al mes hablaremos sobre alguna idea en particular que sea un problema o duda común entre jugadores de todo tipo con la idea de ofrecer recursos simples y entretenidos para que el rol no se sienta tan intimidante o complejo.

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La Disonancia Ludonarrativa

Es la desconexión del modo de juego, limitaciones y sus reglas a nivel exclusivamente mecánico (mejor conocido como “Gameplay”) con su historia, narrativa y lore. Un ejemplo claro de esta disonancia es cuando en un videojuego tenemos 9.999.999 de alguna moneda, pero todos se refieren a nosotros como alguien sin dinero, hacen alegorías a nuestra falta del mismo, o en algunos casos incluso llega a un punto donde no podemos pagar las deudas supuestamente astronómicas de nuestros personajes de soporte por una supuesta falta de monedas.

¿Por qué sucede esto? Porque al hacer un juego, los creadores no pueden asumir que los jugadores posean 9.999.999 de monedas para cierto punto del juego, así que dicho número está en lo que muchos determinan como “meta”. Es decir, “no existe” para el personaje, pero si para el jugador.

Viendo esto, debemos entonces definir el concepto de “Meta”, así como la diferencia entre Narrativa, Historia, y Lore.

Narrativa: son los recursos y el medio con los que se narra una historia; si es en primera persona, si tiene un formato de guion de teatro, si es una historia de horror, si está contada a través de los ojos de un personaje que tiende a narrar de forma exagerada…  todo esto forma parte del estilo y recursos narrativos que conforman una historia. Eso es la narrativa.

Historia: ésta en sí misma es el desarrollo de los hechos que experimentamos; son los personajes y cómo interactúan con el mundo, los eventos que ocurren en tiempo presente (usualmente, esto excluye algunas narrativas no-lineales).

Lore: es la historia de los hechos ya ocurridos que dan pie a que los eventos actuales de la historia están sucediendo. Si hubo un reino antiguo caído hace 600 años, qué fue lo que originó la maldición que hoy en día destruye lo que toca, quién es el dueño original del anillo que hoy tiene nuestro personaje. Eso es Lore.

Si la Narrativa es el instrumento, y la Historia es el contenido, nuestro Lore son las memorias del mundo.

¿Dónde queda el Meta entonces? En los espacios justo en medio.

En un escenario donde nuestra Historia, Narrativa y Lore están bien conectados, el Meta es el mensaje o la idea que queremos comunicar, por ejemplo, si en nuestra historia sobre derrotar al Rey Demonio el trasfondo hace del Rey una figura trágica y redimible, el Meta puede ser una historia sobre el perdón y la tristeza y puede representarse a través de la iconografía de lágrimas o similares que nos comunican “en meta” esa la idea; por otro lado, si el Rey Demonio es un héroe caído en desgracia que tomó la decisión de vengarse del mundo, el Meta puede ser una historia sobre las consecuencias de nuestras acciones, o sobre el poder que tenemos (o sentimos no tener) sobre nuestras vidas. El Meta es el espacio imaginario que conecta nuestra Narrativa y muestra Historia, integrando el Lore, y más importante aún, el Meta nos permite introducir el Gameplay de forma orgánica en toda esta estructura.

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¿Cuáles son los factores más comunes que causan una Disonancia Ludonarrativa en el armado de personajes?

• 1. Enfocarse excesivamente en el Gameplay, muchas veces se manifiesta como el llamado “min-maxing”.
• 2. Tener una idea que es exclusivamente narrativa para un personaje y que no considera, ignora, o desconoce casi por completo el Gameplay.
• 3. No ver a los personajes de los otros jugadores como “personas que habitan el mundo” sino como “mi amigo Cedric que le gusta jugar Paladines”, y no verse a uno mismo como parte del mundo sino como “Soy Laura y me gusta jugar Elfos y Rogues”.

Como disclaimer, es importante entender que estos no son exactamente “errores” a la hora de jugar, y que cada caso varía dependiendo de la mesa en que juguemos. Si todo el grupo está de acuerdo con jugar ignorando las disonancias ludonarrativas, es perfectamente válido. Siempre el foco debe estar en el disfrute de todos por igual en la medida de lo que sea posible.

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¿Cómo evitamos estos factores inconvenientes?

1. ¡Sé flexible!

Los manuales no están escritos en piedra, y las interpretaciones pueden ser tan laxas o al pie de la letra como sea necesario. Por ejemplo, si un personaje tiene la Inteligencia baja no es necesario sólo interpretarlo como mentalmente incapaz o alguien “estúpido” que no distingue un perro de una alfombra; la Inteligencia baja puede verse como “mi personaje no tiene estudios básicos y no sabe leer o escribir, pero es capaz de empatizar con otros”, “no soy capaz de entender conceptos o ideas que estén fuera del enfoque de mi cultura/familia” o incluso “no hablo ni comprendo el idioma que todos hablan así que me cuesta entender contextos sociales o la función del sarcasmo o la ironía”.

Es importante ser flexible pero no romper el marco que contiene esas reglas, y considerar siempre que las interpretaciones son tan variadas como colores de dados hay en las mesas.

2. Lee el Lore o la Historia de tus habilidades e intégralos.

(Método “Justifique su respuesta”)

Hoy en día hay muchos manuales que al ofrecerte bonificaciones o pedirte que escojas una clase te dan un extracto pequeño de texto que dice cosas como “Necromante: personas que desafiaron a la muerte para obtener poder de la oscuridad arcana que les permite alterar el orden natural de las cosas y traer a la vida a los que ya no están entre nosotros.” Leer esos textos es importante ya que muchos jugadores tienden a ignorar este tipo de cosas o sólo no leerlas al considerarlas “Flavor” (texto bonito sin impacto mecánico). Entonces tenemos personajes que le tienen miedo a las alturas, pero con dos hechizos para controlar la gravedad y uno para volar porque “me sirven para hacer X combo con X habilidad para hacer más daño a los enemigos aéreos”.

El Método “Justifique su respuesta” se basa en hacer preguntas sobre por qué escogemos X o Y hechizo, por qué escogemos X o Y clase, y preguntarnos “¿por qué mi personaje sabe o hace esto?”. Por ejemplo, si tu personaje tiene miedo a las alturas, pero tiene un hechizo para volar porque sirve para tener mejor alcance de los enemigos aéreos, es posible que esté intentando retarse a sí mismo para superar su miedo, o que por el contrario amaba la idea de estar entre las nubes hasta que tuvo un accidente al caer de gran altura y ahora tiene problemas para volver a volar. Esto humaniza los personajes y nos permite verlos como personas en vez de hojas de papel.

3. Enfocarte en la idea de que tu personaje es una persona.

Establecer una Historia, Narrativa, Lore y Meta consistentes alrededor de las cosas que escogemos desde el punto de vista del personaje, no de nosotros mismos para crear un arco de personaje es fundamental para evitar la Disonancia Ludonarrativa, ya que dicho arco nos dice qué tipo de persona es el personaje ahora y en quién puede convertirse, esto integra los niveles y habilidades que ganemos o cuales escogemos, y nos permite ser más flexibles para no enfocarnos solo en la parte mecánica, sino en el personaje a todos los niveles, lo que nos permite dejar de verlo como sólo una hoja con números que interactúa con dados y más como un individuo propio con sueños, esperanzas, preocupaciones, y defectos que va creciendo ante el mundo y cambia ante la influencia positiva, neutral, o negativa del mundo a su alrededor.

Con estos consejos, lo demás es decisión tuya a juicio de tus gustos. Así que con esta pequeña guía puedes tener una idea más informada de tus opciones para jugar si estás empezando, o si crees que te podrías divertir más probando algo nuevo integrando mejor elementos ya existentes en tus personajes.

Dicho esto ¡Nos vemos el próximo mes!

Sobre la autora

Nina R. Escritora por Hobby y amante de las historias.
@lightnina02 en redes.